El Monumento a Washington es un Obelisco blanco situado en el centro de la ciudad del mismo nombre, en Estados Unidos, que recuerda a George Washington quien es el padre de la independencia gringa. Con sus 170 metros de altura es el segundo obelisco más alto del mundo y la mayor altura de la ciudad. Las excavaciones para los cimientos del Monumento a Washington empezaron en la primavera de 1848, poniéndose la primera piedra el 4 de julio del mismo año. Diseñado por Robert Mills su construcción demoró 36 años debido a la Guerra Civil que sufrió Estados Unidos lo que provocó la falta de fondos para la estructura.

En medio de la construcción se solicitó que distintas organizaciones del país enviarán bloques para que ayudaran a su construcción, con una reseña. Llegaron algunas tan inútiles como la que decía «Nosotros no compraremos ni venderemos ni usaremos como bebida ninguna bebida de alta graduación alcohólica, ni licores de malta, vino, sidra, o cualquier otro licor alcohólico».

El tercio inferior del monumento tiene un color diferente al resto, debido a que cuando la construcción se reanudó después de la Guerra Civil, los ingenieros no pudieron encontrar la misma piedra utilizada con anterioridad, por lo que la apariencia cambió, siendo terminado por personal del ejército nortamericano.

Está construido de marmol y granito, posee una altura de 170 metros   un peso de 40 mil toneladas, siendo el segundo obelisco más alto del mundo superado sólo por el Monumento de San Jacinto en Texas.

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En 1884 y por cinco años fue la estructura más alta del mundo hasta que se construyó la Torre Eiffel en Paris, pero hasta hoy sigue siendo la más alta construcción de Washington D.C., y debido a las leyes de 1910, restringiendo la altura de los edificios (no pueden ser más altos que la anchura de la calle en las que están, más 6 metros) probablemente va a continuar siéndolo.

El obelisco se ha convertido en una de las postales más tradicionales de Washington, junto al capitolio, la Casablanca y el Pentágono, actualmente es visitado por 800 mil turistas al año, quiqnes pueden disfrutar de una vista panorámica a través del ascensor que hay al interior de la mole.