Este sábado se dio a conocer la sentencia del Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago que condenó a Carlos Andrés González Flores a ocho años de cárcel efectiva por el homicidio simple de un pasajero del Transantiago.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 6 de abril de 2016, a bordo de un microbús del recorrido C01 del Transantiago, en la comuna Las Condes.

En fallo unánime el tribunal aplicó, además, a González Flores inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios público y derechos políticos, y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena.

Al mismo tiempo la justicia determinó que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

El fallo dictaminó además el decomiso para su posterior destrucción del cuchillo marca Global con que el que fue perpetrado el ilícito.

Según la justicia, aproximadamente entre las 0.15 y 0.30 horas del 16 de abril de 2016, «Carlos Andrés
González Flores se encontraba en el interior del bus de la locomoción colectiva de la línea C01, que tenía destino a la comuna de Lo Barnechea, circulando por Avenida Las Condes en dirección al Nororiente, portando el sujerto un cuchillo de 25 centímetros con una hoja de 15 centímetros de largo y con la parte más ancha de la hoja de 5,5 centímetros.

En dichas circunstancias, y poco antes de que el bus llegara a la intersección de Avenida Las Condes con Avenida Las Tranqueras, en la comuna de Las Condes, González Flores increpó a Ignacio Enrique Águila Martínez, debido a que los jóvenes que lo acompañaban, «gritaban y cantaban».

Tras ello, González Flores extrajo el cuchillo que portaba lesionando a Humberto Guido Valenzuela Diez en ambos muslos, para luego «clavar el arma blanca en el costado izquierdo del tórax de la víctima, provocándole una herida con «un recorrido de 15 centímetros aproximadamente hacia la derecha, atrás y arriba, cortando la séptima costilla, transfixiando pleuras, pulmón y aurícula izquierda, para luego darse a la fuga, siendo detenido en las proximidades».

La víctima fue trasladada a un centro asistencial, donde falleció a los pocos minutos, producto de una herida cortopunzante torácica por arma blanca, según informe de autopsia del Servicio Médico Legal.

En el aspecto civil, el fallo acogió la demanda deducida y condenó a González Flores a pagar a la madre de la víctima la suma de $8.000.000 como indemnización por el daño causado.