Momentos difíciles viven las empresas de transporte interprovincial de pasajeros debido a la suspensión de servicios en el marco de la pandemia del Coronavirus que afecta al mundo y a Chile en particular.
La empresa de buses Expreso Norte no ha estado exenta de esos problemas, y apareció en redes sociales debido al anuncio del despido de gran parte de sus trabajadores ante una delicada situación económica que se venía arrastrando desde antes de la crisis por el Covid-19.
El sindicato denunció el despido de alrededor de 300 personas, y ya el 30 de marzo de anunciaba que la empresa pondría sus instalaciones y buses a disposición del Estado para enfrentar la crisis.
El 1 de abril los trabajadores protestaron en las instalaciones de la empresa en la Panamericana Norte con Domingo Santa María. Ahí con pancartas acusaron que el coronavirus no es causal de despido, que hay imposiciones impagas y exigieron una mesa con el gerente Carlos Bustamante.
Uno de los carteles rezaba «Señor Bustamante, por un lado finiquita y por el otro se colude con el gobierno».
El diputado comunista Daniel Núñez, se sumó a la denuncia, señalando que fueron 350 los trabajadores despedidos, de los cuales 41 serían de la Región de Coquimbo, correspondientes a siete oficinas.
La noticia obtuvo un alcance nacional con una publicación en Radio Bío Bío donde se señala que la gerencia comunicó que «recientemente hemos tenido que tomar la lamentable decisión de poner término a su contrato de trabajo, motivado por las actuales circunstancias sanitarias que vive el país (…) Es intención de la empresa continuar con su giro habitual una vez que se normalicen los recorridos y la empresa esté en condiciones de retomar sus actividades”.
Ofrecimiento al gobierno
A través de una carta enviada al alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, y a la ministra de Transportes, Gloria Hutt, el directorio de la compañía puso a disposición el edificio corporativo además de 48 máquinas y 7 camiones con equipos de frío. La decisión, según explica Carlos Bustamante –uno de los directivos de la firma- responde a la intención del Grupo en ayudar a enfrentar la pandemia luego de la suspensión obligada de las operaciones de la empresa producto de la crisis sanitaria.
El jueves 26 de marzo a las 19:00 horas, la flota de buses Expreso Norte anunció la detención total de sus operaciones producto de la crisis sanitaria que se vive en el país y el mundo, tras la propagación del COVID-19, y la necesidad de resguardar la salud de sus trabajadores y usuarios.
Debido a lo anterior, el directorio de la compañía resolvió ceder todas las instalaciones de la firma al Gobierno, para que éste hiciera uso de ellas sin costo alguno.
Se trata del edificio corporativo de la empresa, de tres pisos y un subterráneo, además de 48 máquinas y 7 camiones en frío.
Según explica Carlos Bustamante –uno de los directores del Grupo Expreso Norte- tras la suspensión de todas las operaciones, “las oficinas, buses y camiones quedaron absolutamente abandonados por un tiempo indefinido, lo que no podemos permitir en un escenario en que Chile necesita espacio para recibir y tratar a todas aquellas personas que se han contagiado con coronavirus”.
“Por esta razón, hemos acordado poner a disposición todos nuestros bienes hasta que pase la crisis y podamos retornar a la normalidad. Mientras eso sucede, creo que lo más lógico es que cedamos nuestras instalaciones para que puedan ser usadas como hospital u hotel para personal de apoyo, de manera gratuita, asumiendo nosotros, Expreso Norte, los costos de ocupación, es decir, la luz y el agua, durante el periodo que el gobierno estime conveniente”.
Asimismo, Bustamante detalló que los 48 buses podrán ser utilizadas para el transporte de personal de salud o enfermos, mientras que los camiones con equipos de frío podrían útiles para mantener la cadena de frío de los medicamentos o el mantenimiento de alimentos.
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