Esta semana se dio a conocer el lamentable fallecimiento de Pedro Farías Soto, fundador del imperio Pullman Bus, que hoy por hoy es a través de sus múltiples filiales, una de las principales empresas de transporte de pasajeros del país.
- El 23 de agosto de 2021, siendo las 08:00 hora de Chile, 12:00 GMT, su principal propietario y ex Presidente, Pedro Farías Soto falleció a la edad de 88 años por causas naturales.
- Sus funerales estaban programados para este martes 24 de agosto en el Parque del Recuerdo.
Sus hijos, Luis Pedro y Rocío, intentarán preservar e incrementar el legado de «Don Pedro», quien aunque rodeado de mitos, logró consolidar a la compañía a través de un complejo entramado de empresas fundadas o compradas.
Pedro Segundo Farías Soto fue partícipe del sistema de asociados de Pullman Bus Costa Central, donde también participaba su señora, Fresia Quevedo, en conjunto con varios empresarios del rubro.
Al mismo tiempo hemos visto en las carreteras algunas divisiones integradas por varios empresarios como Pullman Navidad, Pullman Bus Lago Peñuelas, o hasta hace unos años Pullman Bus Tacoha o Pullman Bus Golondrina.
Por otro lado, el sector con más dinamismo vino por el lado de Tándem, la división encargada de contratos mineros e industriales, que ha innovado con productos como buses eléctricos.
En 2002 se ampliaron hacia el sur en tramos interprovinciales, luego de décadas en el norte, poniéndole presión a su principal competencia, Tur Bus.
La empresa y el holding hoy es comandado por su hijo, Luis Pedro Farías. Atrás quedaron los tiempos en que el patrón acompañaba a su padre en la pavimentación del camino entre San Antonio y Llolleo, momento en que se fue acercando a los conductores de buses que pasaban por la zona.
Tenía solo 12 años cuando dejó el colegio y se puso a trabajar definitivamente en las micros locales, bajo la mano firme de su madre, Elisa Soto quien guió el proceso para que se comprara su primera góndola.
A los 16 años juntó los 55 mil pesos que tenía ahorrados y sumó un préstamo de 45 mil pesos de su padre Pedro Farías Garrido, adquiriendo una micro Ford del año 42 que valía 200 mil. Lo que le faltaba lo fue pagando en solo tres meses.
Primero tenía un chofer y cuando cumplió 18 se puso a manejar el mismo su vehículo de pasajeros. Luego de tres años pudo juntar dinero y comprarse una micro Volvo del año 46.
Hasta esa época aún no tenía vínculo con la empresa que lo hizo un poderoso empresario, hasta que le compró un bus Ford del año 1951 a Fernando Robles, quien era dueño de Pullman Bus en ese entonces.
Farías quería más y se trasladó a la capital, comprándose una máquina de la línea Matadero Palma en el año 1956, con esto podía suplir la baja de pasajeros en la zona costeros en tiempos de temporada baja.
Para el año 1959 gracias a un préstamo del Banco del Estado, pudo adquirir su séptimo bus y desde ahí todo sería crecimiento. Gracias a la venta de dos buses a los hermanos Castellana de San Antonio, pudo comprar ocho buses nuevos con chassis International que mandó a carrozar en la Carrocera Franklin.
Según contó en la revista de Epysa, en la década del 60 fue contactado por Juan Gutiérrez, Juan Eduardo Lynch y Juan Eduardo Pérez, quienes eran dueños de la Pullman Bus original y le pasaron en venta con un crédito blando 14 buses «del año del cuete» que trabajaban la ruta entre Santiago, Cartagena y Algarrobo.
La iniciativa no era gratuita, los «juanes» de la Pullman sabían que Farías trabajaba bien y querían que le compitiera a Buses Horizonte, del empresario Samuel Venegas, que trabajaba la ruta Santiago – San Antonio.
Tras ver que la competencia con Venegas no daba frutos positivos tomó una decisión que marcaría después unas de las claves de su modelo de negocio. Se asoció con el empresario y aportando 11 buses cada uno formaron Vía Horizonte.
«En el año 70 ya teníamos como 20 máquinas entre las de Santiago y la costa, cifra que hicimos crecer trabajando duro en todo momento. En el andar importamos 20 vehículos de Argentina que eran nuevos. Luego 20 Cumming del año 1975 y los repartimos en la sociedad que formábamos con Fresia Quevedo, mi mujer; Manuel Espíndola (que después formaría Pullman del Sur), Mario Espinoza y otros más» relató Farías en el 2013 a la revista de Epysa, donde ganó uno de los premios del año.
Luego el empresario cuenta que «Así empezamos a competir con Pullman Bus, que era la empresa más grande del país», compañía finalmente compró en la década del 80 cuando pasaba por un mal momento.
Así lo relata el hoy fallecido empresario: «Ya habíamos crecido mucho: teníamos una flota de 70 unidades y ellos estaban con problemas. Compramos el recorrido, no las máquinas y en se tiempo abarcábamos hasta Curanilahue por el sur, más todo el litoral central. Junto a Samuel Venegas, nos ganamos un contrato de transporte de personal con la minera Codelco División Andina de Los Andes. Fuimos la primera empresa particular en transportar el personal de esta compañía. Luego de eso, en el año 82 empezamos un contrato con Codelco El Salvador y ahí fue cuando tomé la decisión de hacer servicios desde Santiago a El Salvador e intermedios. Nadie me quiso acompañar en esta cruzada, los demás empresarios consideraban esto una locura, ya que las distancias de los recorridos eran enormes. Fuimos de los primeros en trabajar con las mineras».
Respecto a otros de los hitos de la empresa, Pedro Farías Soto recuerda, siempre en la revista de Epysa, que «el 2002 salimos al sur, Concepción, Temuco y Puerto Montt; además tenemos hartos contratos con mineras a través de la filial Tandem».
Obituario de Pedro Farías en el Hogar de Cristo
Be the first to comment on "Falleció Pedro Farías Soto: Recordamos cuando contó cómo empezó y el recorrido que lo llevó a comprar Pullman Bus para hacerla gigante"